Seguramente en algún momento te habrás preguntado: ¿cuál es el mazo de Tarot más antiguo del que se tiene registro? No eres la/el única/o. Esa misma pregunta se la han hecho estudiosos, historiadores y amantes del Tarot en todo el mundo.
Responder no es tan sencillo como parece, porque entran en juego dos factores clave:
El interés histórico.Durante la Edad Media y el Renacimiento, los cronistas y eruditos se concentraban en registrar reyes, batallas y conquistas. La vida cotidiana —incluidos los juegos de cartas— rara vez quedaba documentada con detalle. Esto complica mucho la tarea de rastrear los primeros mazos de Tarot.
El material de las cartas.El Tarot, al igual que las barajas comunes, está hecho principalmente de papel o cartulina. A diferencia de los libros antiguos, que estaban encuadernados y mejor protegidos, las cartas se usaban de manera cotidiana, lo que hacía muy difícil que se conservaran en buen estado a lo largo de los siglos.
Lo que sí sabemos
En España, la primera mención oficial a un mazo de cartas aparece en Barcelona en el año 1310, cuando el Consejo del Ciento prohibió su uso. Eso nos indica que ya estaban bastante extendidas antes de esa fecha. Sin embargo, hablar específicamente de Tarot requiere mirar algunos mazos que han sobrevivido, aunque de forma incompleta.
El Tarot Sola Busca
El mazo completo más antiguo que se conserva es el Tarot Sola Busca, fechado en torno a 1491. Es una joya histórica, creada justo un año antes de que Colón llegara a América y de que los Reyes Católicos finalizaran la Reconquista en España.
El Tarot Visconti-Sforza
Todavía más antiguos son los mazos Visconti-Sforza, encargados por la familia ducal de Milán hacia 1445. Aunque ninguno se conserva completo, son fundamentales en la historia del Tarot.
Existen tres variantes principales, conocidas por los nombres de sus antiguos dueños o de los museos donde hoy se guardan las cartas:
- Cary-Yale (o Visconti-Modrone)
- Pierpont Morgan-Bérgamo-Colleoni-Baglioni
- Brera-Brambilla
De estos, el Cary-Yale es considerado el más antiguo. Curiosamente, le faltan cuatro cartas: dos Arcanos Mayores (el Diablo y la Torre) y dos Arcanos Menores (el Tres de Espadas y el Caballero de Oros). Algunos estudiosos creen que quizá los Arcanos Mayores ausentes nunca llegaron a existir en ese mazo, aunque no es una certeza.
El mazo de Michelino da Besozzo
El investigador Franco Pratesi descubrió en 1989 un manuscrito que describe un mazo creado entre 1414 y 1418 por el pintor Michelino da Besozzo, bajo encargo de Filippo Maria Visconti, Duque de Milán. Su secretario, Marziano da Tortona, escribió un libro detallando este mazo, conservado siglos más tarde en la Biblioteca Nacional de Francia. Aunque su estructura era distinta a la de los Tarots que conocemos hoy, se le considera un antecesor fundamental.
Algunas notas importantes sobre la cronología
- El Tarot de Mantegna no es realmente un Tarot, sino un conjunto de cartas conocido como carticellas.
- El famoso Tarot de Carlos VI (1392), atribuido a Charles Gringonneur, se ha demostrado que en realidad era una baraja de juego, no un Tarot.
- El Tarot Estensi sí pertenece a la cronología de Tarots clásicos.
- Los llamados Tarots de Marsella (TdM) aparecieron más tarde. Aunque hoy llevan ese nombre, muchos fueron producidos en París o exportados desde el puerto de Marsella.
En resumen
No existe una respuesta única y definitiva a la pregunta sobre cuál es el mazo de Tarot más antiguo. Lo que sí sabemos es que:
- El Sola Busca (1491) es el más antiguo que se conserva completo.
- Los Visconti-Sforza (1445 aprox.) son más antiguos, aunque incompletos.
- El mazo de Michelino da Besozzo (1414-1418) podría considerarse el verdadero precursor del Tarot tal y como lo entendemos hoy.
El misterio sigue abierto, y quizá esa sea parte de la magia que envuelve al Tarot: una historia que se mezcla entre lo documentado y lo perdido en el tiempo.
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